17/7 Día de la Justicia Penal Internacional

El acceso a la justicia es un derecho humano fundamental. El 17 de julio reconocemos la importancia de sostener y defender el sistema de justicia penal internacional como herramienta fundamental de la comunidad internacional para promover la paz y la seguridad y proteger los derechos de las víctimas.

Este año celebramos el 25 aniversario de la adopción del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI). Este fue un gran paso adelante en la lucha mundial contra la impunidad. La CPI es la primera institución judicial penal permanente de carácter universal establecida para enjuiciar a los autores de los crímenes más graves de interés para la comunidad internacional en su conjunto.

La UE participa activamente en el apoyo a la justicia penal internacional. Apoya el fortalecimiento de la cooperación entre estados a través de Eurojust y la Red Europea para la investigación y enjuiciamiento del genocidio, los crímenes contra la humanidad y los crímenes de guerra.

Los autores de tan graves delitos han de comparecer ante la justicia y rendir cuentas: Nadie, sea quién sea y esté dónde esté, podrá burlar la Justicia.

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Los derechos de las personas en Xinjiang

Evaluación de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU sobre los problemas de derechos humanos

La Evaluación del ACNUDH sobre las preocupaciones de derechos humanos en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, República Popular China es un informe publicado el 31 de agosto de 2022 por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) sobre el trato que reciben los uigures y otros grupos mayoritariamente musulmanes en China. El informe concluye que «la extensión de la detención arbitraria y discriminatoria de miembros de los uigures y otros grupos predominantemente musulmanes, de conformidad con la ley y la política, en el contexto de las restricciones y la privación más general de los derechos fundamentales de que gozan individual y colectivamente, puede constituir crímenes internacionales, en particular crímenes de lesa humanidad[1][2][3]

informe de las Naciones Unidas sobre el genocidio uigur en China, publicado en 2022

Violencia sexual y guerra

La impunidad ante las agresiones a las mujeres en Ucrania solo se combatirá reuniendo pruebas contra los culpables

Protesta de mujeres ante la Embajada rusa en Lituania denunciando los crímenes contra las mujeres cometidos durante la invasión de Ucrania.
EFE

Publicado en El País, editorial , 19 de abril, 2022

La retirada de las tropas rusas de las ciudades ocupadas en Ucrania ha sacado a la luz el horror de las ejecuciones de civiles y un número cada vez mayor de casos de violencia sexual contra mujeres, incluido el secuestro y violación por parte de soldados del Ejército ruso de 25 jóvenes. Entre ellas había niñas de 14 años que fueron retenidas durante un mes en un sótano, según han denunciado el alcalde de Bucha y la Defensora del Pueblo de los Derechos Humanos de Ucrania. Unicef y ONU Mujeres han pedido una investigación independiente sobre las agresiones sexuales, consideradas parte de los crímenes de guerra.

Las violaciones en grupo y las agresiones sexuales denunciadas en Ucrania son congruentes con un tipo de ofensiva como la que Vladímir Putin ha diseñado, con ataques indiscriminados contra la población civil, fuerte presencia de mercenarios y una marcada voluntad de castigo contra la desafección a la causa rusa. La violencia sexual se utiliza como un arma de guerra destinada a causar terror en la población y desmoralizar a quienes integran la resistencia contra el ejército invasor.

Cada vez hay más mujeres en los ejércitos, y en la guerra de Ucrania muchas jóvenes se han unido a los grupos de combate y resistencia. Tanto las mujeres que huyen de los bombardeos para proteger a los niños como las que permanecen en las ciudades sitiadas y ocupadas se convierten en un soporte esencial para la subsistencia de la población vulnerable. En ese contexto, violar y matar a las mujeres y a las niñas es una forma de destruir la comunidad, como hemos visto en el conflicto del Congo, donde se estima que cerca de 500.000 mujeres han sido objeto de agresiones sexuales por parte de soldados en los últimos veinte años. La guerra suele ir acompañada de una exaltación de la hipermasculinidad y para muchos combatientes, tomar el cuerpo de las mujeres de la comunidad vencida forma parte de la conquista del territorio. Otra fuente dramática de vulnerabilidad está en la trata de mujeres. La frontera y la desesperación de la huida es el caldo de cultivo para las redes mafiosas dispuestas a victimizar doblemente a las mujeres con engaños y abusos que a menudo acaban en un camino sin retorno hacia la prostitución.

Reunir pruebas de las agresiones sexuales cometidas, como ya han empezado a hacer la Fiscalía ucrania y el Tribunal Penal Internacional, es una tarea imprescindible para que los responsables tengan que rendir algún día cuentas. La resolución 1325 de Naciones Unidas, adoptada en octubre de 2000, insta a garantizar la protección de mujeres y niñas frente a violaciones y otros abusos sexuales en situaciones de guerra. El Tribunal Penal Internacional condenó en 2019 al ruandés Bosco Ntaganda a 30 años de prisión por 18 crímenes de guerra, que incluían violaciones y esclavitud sexual. Solo cuando cesen los combates en Ucrania se conocerá el alcance real de este tipo de violencia. Eso es lo que sucedió en la guerra de los Balcanes, cuando una misión de investigación de la Unión Europea concluyó que más de 20.000 mujeres y niñas habían sido violadas por soldados serbios durante la guerra. Los agresores tienen que tener claro que ninguna de estas violencias puede quedar sin castigo.

El sociólogo Rafael Ruiz: “La descristianización de España tiene cosas muy curiosas”

El profesor de la Universidad Complutense de Madrid publica un libro que analiza el gran cambio religioso que ha experimentado el país. La secularización pasó a ser más efectiva cuando empezó a basarse en la indiferencia, asegura

Rafael Ruiz (Palencia) es profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid y acaba de publicar La secularización en España (Cátedra), un libro que analiza el gran cambio religioso que ha llevado al país a ser una de las sociedades europeas donde más ha retrocedido el cristianismo en las últimas décadas.

Publicado en El País,

IGNACIO ZAFRA

Valencia – 16 ABR 2022 – 05:30 CEST

Pregunta. Sitúa el inicio de la secularización en España a finales del siglo XIX, en una primera ola marcadamente anticatólica.

Respuesta. Hay quien remonta el inicio mucho más atrás, pero las muestras de secularización se aprecian con más claridad en esa época. Tienen como correlato, más que el anticatolicismo, el anticlericalismo, lo cual está relacionado con el hecho de que el poder de la Iglesia en la estructura social del país era inmenso. El Estado liberal se construye en parte, como en otros países de tradición católica, sustrayendo espacios que controlaba la Iglesia, sus instituciones hospitalarias, educativas, etcétera. Ese carácter anticlerical, a veces también antirreligioso, empezó siendo intelectual y pasó a los movimientos obreros.

P. Asegura que la recristianización del Franquismo fue más aparente que real. Y que la segunda ola de secularización comenzó en plena dictadura.

R. El catolicismo estaba muy extendido durante el franquismo, particularmente en algunas regiones. Y en los años cuarenta y cincuenta sí hubo una cierta recristianización de las lógicas cotidianas, aunque no fue total, como en el mito que planteaba el régimen, sino que tuvo como límite la memoria de la primera oleada de secularización; el franquismo fue más efectivo en silenciar a los que estaban en contra de su ideología nacionalcatólica que en convencerlos. Y en los años sesenta empezó la segunda ola de secularización. La España del desarrollismo y más tecnocrática tuvo como efecto no deseado la promoción de una secularización que más que conectar con el anticlericalismo anterior, fue protagonizada por unos jóvenes que experimentan nuevas formas de socialización y de plantear la sexualidad, que en algunos casos practican un activismo político y, más en general, cortan, no tanto con la identidad católica, como con un modo de vivir el catolicismo muy marcado por la moral, la práctica y la apariencia.

P. ¿La descristianización de España pasa a basarse a partir de ese momento sobre todo en la indiferencia?

R. Sí. La corriente anticlerical no desaparece, siempre ha tenido un peso importante, quizá porque al menos hasta finales del siglo XX la presencia del catolicismo en España ha sido mayor que en otros países del entorno, pero es minoritaria. A partir de los años sesenta, como en otros países occidentales, lo que hay es un movimiento mucho más tranquilo y a la vez mucho más masivo. Un ‘ir dejándolo’ que fue mucho más efectivo como dinámica de secularización, porque se situaba fuera del debate del catolicismo. El indiferente puede ir a un bautizo o una comunión, pero en realidad ya ha salido del campo religioso.

P. ¿El vaciamiento de la España rural aceleró el abandono del catolicismo?

R. Sí, sobre todo en la España rural del norte, donde la vida cotidiana estaba regida en gran medida por la Iglesia y el cura, y era uno de los focos más importantes de preservación del catolicismo. A partir de los años sesenta, muchos de sus habitantes se van a vivir a las ciudades y se instalan normalmente en suburbios, donde la Iglesia no tiene ese papel definitorio, y muchos cortan. Iban a misa porque formaba parte de lo que se hacía en el pueblo, pero al no sentir esa presión social, lo dejan. Hay testimonios de curas que dicen: ‘Este chico ha ido a la ciudad, y dice que como ha visto mundo ya no va a la iglesia’. Quizá al volver al pueblo de visita acompaña a sus padres a misa el domingo, pero su vida va por otro lado. Un dato interesante es que mientras España se fue convirtiendo en un país cada vez más urbanizado, la extracción principal de los seminaristas siguió siendo rural, lo cual es una de las explicaciones de por qué los seminarios pierden tanta fuerza a partir de los sesenta.

P. Menciona algunas diferencias territoriales sorprendentes en el proceso de descristianización.

R. Hay cosas muy curiosas. Tendemos a pensar en evoluciones lineales, pero la secularización es fruto, en realidad, de muchos procesos, y según cómo se mezclen los ingredientes salen platos muy distintos. El País Vasco, que es una de las zonas más secularizadas hoy, junto a Cataluña y Madrid, en los años sesenta era profundamente religioso. Hay estudios que hablan, y es una idea que puede funcionar parcialmente, del nacionalismo como religión de sustitución. En Andalucía, en cambio, pasó al revés. En las primeras estadísticas religiosas, de los años cincuenta y sesenta, Andalucía, donde el anticlericalismo había sido muy poderoso, era una de las zonas menos religiosas de España. Y hoy es una de las que presenta mayores muestras de religiosidad. Se ve, por ejemplo, en el porcentaje de matrimonios católicos. La fusión entre identidad local, religiosidad popular y catolicismo ha sido en cierto modo una receta de éxito. Otra cosa sería analizar hasta qué punto es efectiva esa religiosidad un martes de noviembre, es decir, en un día cotidiano. Pero ese catolicismo cultural estructurado alrededor de la cofradía y la hermandad, con una serie de ritos a lo largo del año, ha permitido allí una pervivencia mayor de la identidad católica.

P. ¿Qué efecto espera que tengan los escándalos por los abusos sexuales a menores?

R. Antes de los escándalos, la confianza de la sociedad en la Iglesia ya estaba en mínimos históricos, y esto será otro motivo de desafección frente a la institución, que ha sido una de las dinámicas de la secularización. También habrá que ver cómo reacciona la Iglesia en este momento crítico. Si muestra un corte tajante con las prácticas del pasado y un repensar la Iglesia a partir de esta crisis, como ha planteado el papa Francisco, quizá incluso pudiera recuperar un poco de confianza, pero de momento lo que va a pesar es el impacto.

P. ¿Cree que quitar la religión del horario escolar generaría polémica social o que pasaría más bien desapercibido?

R. Hay una parte de la sociedad que no se activa fácilmente por la conflictividad social, política o mediática. La mayor parte de los ciudadanos lo que quieren es trabajar, descansar, ocio, llegar a fin de mes. Pero desde hace unos años nuestra realidad también está marcada por cierto efecto de polarización. Eliminar la asignatura de religión, para una amplia parte de la sociedad podría no significar nada. Pero creo que de una forma no tan inmediata podría alimentar esa dinámica de polarización.

P. Señala que hay una creciente corriente de espiritualidad en España, sobre todo entre personas jóvenes, que ya no católica.

R. En las últimas décadas, el catolicismo, entendido como práctica religiosa, ha perdido peso. Como identidad también, aunque menos. Es difícil encontrar en España una sola identidad que tenga tanta representación; dependiendo de la estadística, se habla del 60%, 65%, 59%… Los demás, ese otro 40%, no son católicos, pero solo una parte de ellos son ateos. No nos hemos parado a analizar y a pensar a fondo en estos otros fenómenos de religiosidad y espiritualidad, que son interesantísimos.

SOBRE LA FIRMA

Ignacio Zafra

Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

La guerra, otra vez sembrando crímenes: Ya no aceptamos ningún tipo de la impunidad.

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Críticas a la decisión de los talibanes de mantener el veto a la educación para las niñas de secundaria


@ UNICEF/Rezayee
En el Afganistán, el UNICEF trabaja en la matriculación y la retención de los niños más vulnerables, especialmente los que no asisten a la escuela y las niñas.

La Alta Comisionada para los derechos humanos y la directora de UNICEF han criticado la decisión de los talibanes de mantener a las estudiantes de secundaria sin poder asistir a la escuela en Afganistán.

Michelle Bachelet dijo que el incumplimiento por parte de las autoridades de facto de los compromisos de reabrir las escuelas para las niñas a partir del sexto grado se produce a pesar de los reiterados compromisos, incluso durante su visita a Kabul hace dos semanas. “Es profundamente perjudicial para Afganistán”, sostuvo Bachelet.

UNICEF considera que la decisión es “un gran retroceso para las niñas y su futuro” e insta a las autoridades de facto “a que cumplan su compromiso” “sin más demoras”.

La ONU reitera “la importancia de mantener el pleno compromiso” con el proceso político en el Sáhara Occidental

ONU/Martine Perret
El personal de mantenimiento de la paz está destinado en el Sáhara Occidental desde 1991, cuando se estableció la misión de la ONU, la MINURSO.

La ONU ha reiterado “la importancia de mantener el pleno compromiso con el proceso político facilitado por la ONU” en el Sáhara Occidental, de acuerdo con la resolución 2602 y otras resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.  

El enviado personal del Secretario General para el Sahara Occidental, Staffan de Mistura, se ha reunido este lunes con el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, después de que el gobierno de Pedro Sánchez decidiera apoyar el plan de autonomía de Marruecos.

“Creemos que es muy importante que todas las partes interesadas en esto sigan apoyando su trabajo (del enviado especial) y nuestro enfoque basado en estas resoluciones”, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.

La resolución 2602 del Consejo de Seguridad, de 2021, “pone de relieve la necesidad de alcanzar una solución política a la cuestión del Sáhara Occidental que sea realista, viable, duradera y aceptable para todas las partes” y “exhorta a las partes a que reanuden las negociaciones bajo los auspicios del Secretario General”.

Naciones Unidas exige al Kremlin poner fin a la guerra de Ucrania

Que terminen inmediatamente las hostilidades, que se sielencien las armas inmediatamante y que se abra inmediatamente la puerta al diálogo y la diplomacia”

“De los 193 países miembros, 141 votaron a favor y solo cinco en contra. Únicamente Bielorrusia, Corea del Norte, Siria y Eritrea apoyaron a Rusia. Cabe destacar que China, Venezuela y Cuba, aliadas tradicionales de Moscú, decidieron abstenerse.”

La integridad territorial y la soberanía de Ucrania deben ser respetadas, en línea con la Carta de las Naciones Unidas. No tenemos tiempo que perder. Los efectos brutales de este conflicto saltan a la vista, pero por mucho que la situación del pueblo ucraniano sea mala en la actualidad, existe la amenaza de que sea mucho peor», conlcuyó.

La votación tuvo lugar en la que ha sido la primera sesión de emergencia convocada por la Asamblea General desde 1997. El llamamiento a esta votación lo realizaron los países occidentales, después de que Rusia vetase una resolución similar del Consejo de Seguridad.

Una Rusia «aislada y sola»

El embajador ruso en la ONU, Vassily Nebenzia, negó que Moscú estuviera atacando a civiles y reaccionó a la votación defendiendo que esta condena puede contribuir a una nueva escalada de violencia.

El representante de la Unión Europea, Olof Skoog, calificó el voto como «histórico» y aseguró que «el Gobierno ruso está cada vez más solo. Rusia ha elegido la agresión. El mundo ha elegido la paz», dijo.

La representante estadounidense, Linda Thomas-Greenfield, destacó por su parte: «Hemos demostrado que Rusia está aislada y sola y que el coste seguirá subiendo hasta que Rusia ceda».