Las dos caras de la Cospedal

Cospedal, de mantilla, ensalza las tradiciones religiosas; foto, lavozdeasturias.es

CON motivo de la toma de posesión de la presidenta de Aragón, dejaba escapar Rajoy un lapsus machista por televisión señalando como mérito supremo de sus presidentas de comunidades autónomas, que eran las «mejores» por haber sido seleccionadas «de entre hombres y mujeres y no de entre mujeres únicamente», lo que implica suponer que los varones elevarían categoría sobre la elección entre féminas: teoría machista ésta que ya ha quedado desfasada y superada hace tiempo.

Una de estas presidentas, María Dolores de Cospedal García, es además secretaria general del Partido Popular. Por tanto, de acuerdo con la actual estrategia de oposición, acoso destructivo y derribo, María Dolores de Cospedal, a determinadas horas del día, debe ir a muerte contra el partido del gobierno de la nación y ciertamente así lo viene haciendo desde hace tiempo, de tal forma que su imagen ha quedado ya bien acuñada a dicha función depredadora en su acoso al presidente Zapatero y a su gobierno; pero por extensión y celo, también a cualquier otra Comunidad Autónoma socialista que se tercie, además por supuesto, de la que ella representa, Castilla-La Mancha, de la que es y ha sido diputada autonómica, lo que compagina o compaginaba con escaño nacional.

Pues bien en este cometido la secretaria general del PP ha ido creciendo progresivamente en sus críticas, y ha entonado, con variaciones diversas, el » a por ellos», «que se vayan ya» sin miramiento alguno del calendario electoral legal y legítimo y sin plantearse siquiera la prevista constitucionalmente censura constructiva; ahora en verano, por ejemplo, aún muchos recordamos los ecos del aquella escandalosa denuncia (desde la playa) con la que María Dolores ponía en solfa a los máximos poderes del Estado con sus bastante infundadas sospechas de escuchas por doquier.

A otras horas del día María Dolores de Cospedal, una vez que ha sido investida presidenta de Castilla-La Mancha es la máxima representante y autoridad del Estado en dicha comunidad autónoma según la Constitución y une a esa lealtad debida al conjunto del Estado, la de representar a los castellano manchegos sin partidismos y tengan ellos la ideología que tengan. (Aquí, debo confesar que para mí que desempeñé durante cinco años el cargo de Secretaria de Estado para las Comunidades Autónomas esta compatibilidad que la señora Cospedal ejerce con tan insulsa e insípida normalidad, no deja de resultarme inconcebible y extremadamente contradictoria e inapropiada).

La Cospedal a veces adorna estas diversas funciones con atuendos apropiados: ora vestida a la última de moderna niña bien de muda diaria, ora a lo clásico y antiguo con vestimenta folklórica tradicional ( De «mujer, mujer, de verdad» que diría don José María Aznar) y nada menos que de mantilla a la española aderezada de punzante y retrógrado discurso cavernícola y rodeada de los máximos representantes de la Iglesia Católica en procesión, si no bajo palio, cerca-de-palio. Acaso, me pregunto ahora (con permiso de Forges), si antes de que acabe su legislatura no la podremos contemplar también, pánfila y vistosa, luciendo de lagarterana…

Pero salgamos de esta esperpéntica situación que me duele en el alma… y reparemos en el grave episodio de irresponsabilidad internacional al que dio pie la señora Cospedal hace unas semanas, en plena tormenta financiera de los mercados internacionales, cuando denunció alarmada a los cuatro vientos y por televisión que el déficit de su autonomía supera el 5% con lo que sobrepasaría en mucho el internacionalmente permitido.

¿Estaría la Cospedal en estos momentos, en horario de secretaria general del PP, en su rutinaria declaración cotidiana de «tirando a muerte» al gobierno de Zapatero y, por extensión, a todo el estado miembro de la Unión Europea, España, o acaso este antipatriótico grito internacional lo emitía como presidenta de la Comunidad de Castilla-La Mancha, sin reparar en la competencia exclusiva que tiene el Estado en las políticas de asuntos exteriores?

Por todo ello y visto lo visto…, por favor «nos» pido que en esta próxima etapa de regeneración que tantos demócratas estamos decididos a iniciar, por favor, exijamos de ahora en adelante a nuestros representantes todos, incluyendo a esas «mejores» presidentas del PP a las que se refiere machistamente Rajoy, que por favor, dimitan de esa acumulación de cargos cuya compatibilidad ensucia nuestra democracia y nuestro Estado de las Autonomías, que en el ejercicio de sus funciones tengan inequívocamente una sola cara, aunque sea dura.
María Izquierdo Rojo |
Pulicado en Granada Hoy, 23.07.2011

Rajoy y sus machistas… valoraciones


Rajoy y sus machistas… valoraciones

De nuevo Rajoy con su machismo… subyacente, manifiestando en plan requiebro, que «sus» presidentas de CCAA, han sido elegidas «por ser las mejores, no entre mujeres, sino entre hombres y mujeres», lo cual da a entender que tienen mas mérito, ya que los varones elevan supuestamente el listón .
Como llegue a gobernar….nos volveremos a enterar de lo «mucho» que valen los machitos.

Rubalcaba, un buen candidato


MARÍA IZQUIERDO ROJO | Granada Hoy 13.07.2011 –

ESTUVE en Madrid en el mitin de proclamación de Rubalcaba y me alegraré de por vida porque mereció la pena vivir, en directo, el gran calor y apoyo que supo trasmitir el PSOE a su candidato en este magnífico lanzamiento. Allí se sintió inequívoca, la confianza, la seguridad y las ganas de ganar que emanaba Alfredo P.Rubalcaba. Desde luego, nada que ver con las deleznables caricaturas del sujeto, las crónicas esperpénticas que empiezan a bombardear los sicarios del PP.

Me parece mezquino que, por encima de ideologías y partidismos, algunos no sepan reconocer lo importante que es, para cualquier democracia que se precie, el contar con políticos de altura y valía que den la talla, sean socialistas o de derechas, y que no escondan su manera de pensar. Que actúen de cara y con lealtad al país al que van a representar: Así es Rubalcaba, un candidato que va por delante mostrando su preocupación y plena dedicación hacia quienes han quedado peor por la crisis; y que declara abiertamente a dónde va a dirigirse su actuación hacia los jóvenes; defendiendo los logros del estado de bienestar amenazados por la derecha; dando prioridad a la educación , a los emprendedores, la innovación, etc.; y mostrando sin tapujos cuáles serán sus propuestas. ¡Qué diferencia de lo que ocurre con la derecha española! (tal como nos recordó) que nunca se confiesa de derechas ni dicen lo que son.

La eficacia probada de Rubalcaba no deja duda en que las propuestas planteadas se llevarían a cabo, si el fuera el próximo presidente del gobierno: entre ellas, las mas urgentes para fomentar el empleo y la regeneración democrática. Es cierto que el PSOE se entusiasmó escuchando el impacto de sus palabras y reviviendo motivaciones que han urdido, en este país, los mejores progresos de nuestra democracia. ¡Por fin un mitin en el que no se mencionó al PP!, me gustó recordar que efectivamente entonces, en la transición, tampoco teníamos tiempo, ni ganas, de insistir constantemente ni rememorar los mundialmente conocidos atropellos de la derecha española.

En fin, dado el efecto enormemente positivo que tuvo el acto, no me extraña que de nuevo hayan salido como, tigres, numerosos sicarios y mercenarios del PP a tumba abierta, diciendo barbaridades. A decir verdad, ya empezaron a invalidar al candidato días antes, cuando aún era no-nato.

Pero hablando en positivo, yo sí creo que, por fin, vamos a comenzar a regenerar nuestra práctica democrática, vamos a extrovertir la acción política para que llegue a la gente, ampliar su participación y colaboración en la cosa pública. Es evidente que estamos comenzado a avanzar por este camino, al que se refería Rubalcaba al final de su magnífica intervención, mostrando algo también fundamental para evitar sectarismos y dotar la democracia de un saludable pluralismo: la importancia de valorar las propuestas «por lo que dicen y no por quién lo dice».

El acomodado Rajoy, que desde luego siempre ha suscitado reservas como candidato, viene practicando, por el contrario, una total intransigencia y desprecio hacia lo que no le toca interesadamente a él o al PP: su constante «encojida de hombros» ante situaciones críticas que son indudablemente beneficiosas para el interés general lo que resulta inconcebiblemente irresposable para gran parte de la derecha europea; su «no soltar prenda» sobre lo que pretende recortar y centralizar si llegara al gobierno de la nación; su deslealtad, tanto interna como «de asuntos exteriores», en horas de extrema dificultad para España; y el haber vuelto a convertir a la derecha española en una manada de lobos y lobas hambrientos de carnaza socialista, no me parece muy edificante para quien pretende llegar a presidir este país.

Con parámetros europeos, resulta inconcebible que El Mundo, en su portada del domingo, intente descalificar al candidato por el hecho de tener diez años mas que su antecesor. ¡Qué extraña concepción de lo que es pilotar un país…! Cuando se reniega de la experiencia política y gubernamental de Rubalcaba, y cuando, como todos sabemos en la situación actual, no sobran ni la destreza, ni la agudeza y reflejos, ni las horas de vuelo, ante las duras y continuas tormentas que nos amenazan como europeos y ciudadanos del mundo ¿Ha echado una ojeada ese periódico a la edad y relevo generacional de la clase política europea?

Para la calidad de la democracia española es una buena noticia contar con Rubalcaba, un buen candidato que tiene propuestas explícitas, proyecto, experiencia, decisión, ganas, y el apoyo de un gran partido, de nuevo estímulado y decidido a recuperar la confianza de la gente que cree en el progreso conjunto de todos, en un proyecto innovador y regenerador.