El País, Estrasburgo 10/5/23
MARÍA SAHUQUILLO

SERGIO PÉREZ (REUTERS)
El Parlamento Europeo ha ratificado este miércoles el Convenio de Estambul, un tratado internacional del Consejo de Europa que establece normas jurídicamente vinculantes para combatir y prevenir la violencia contra las mujeres.
Seis países de la Unión que aún no lo han ratificado: Bulgaria, República Checa, Hungría, Letonia, Lituania y Eslovaquia, cuyos gobiernos alegan incompatibilidades con sus constituciones o se oponen al concepto de “género”.
El tratado, establecido en 2011 por el Consejo de Europa y que define la violencia contra las mujeres como una violación de los derechos humanos, se ha convertido en la diana de los grupos ultraconservadores y antiderechos que han hecho de combatir lo que llaman “ideología de género” —que enmarcan en todo lo que tiene que ver con derechos de las mujeres, las familias diversas, las personas LGTBI+ y las menciones a las desigualdades sociales— uno de los principales objetivos de sus campañas.
Que la UE ratifique la convención no fuerza a los países que aún no lo han hecho, pero sí sienta un marco legal que define y tipifica las violencias contra las mujeres, el acoso sexual, la mutilación genital femenina y el matrimonio forzoso y establece que debe haber cooperación policial y judicial entre los Estados miembros.
“La adhesión de la UE reforzará el marco jurídico de la Unión y enviará un mensaje contundente a todas las víctimas de violencia contra las mujeres y la violencia doméstica”, ha incidido la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, durante el debate sobre el convenio celebrado en el Parlamento Europeo y que los legisladores de ultraderecha trataron de acaparar con comentarios negacionistas de la violencia machista y xenófobos. El tono fue tal que tras las quejas de algunos eurodiputados la presidencia de la Eurocámara analizará si algunos comentarios vulneran las normas de conducta.