RTVE.es/EFE – MADRID 26.01.2015
Supervivientes de Auschwitz han regresado este lunes al campo de concentración más mortífero de la maquinaria nazi, donde este martes se conmemorará el setenta aniversario de su liberación, y lo han hecho con un mensaje al mundo: que jamás vuelva a repetirse la barbarie de la que fueron testigos.
«Estamos aquí para evitar que el horror que nosotros vivimos se repita, ésa es nuestra lucha y lo que nos mantiene en pie», han afirmado los antiguos prisioneros que han acudido hasta el pueblo polaco de Oswiecim (Auschwitz, en alemán), donde se ubicaba el campo de exterminio, para relatar su historia.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha conmemorado en Berlín junto a otros supervivientes del Holocausto este aniversario y ha dicho que Auschwitz es un lugar que «sigue llenando de vergüenza a los alemanes». «No tenemos derecho a olvidar», ha manifestado.
«Lo que ocurrió en Auschwitz es algo que a los alemanes nos llena de vergüenza, fueron alemanes los que cometieron los crímenes que representaron una quiebra de la civilización», ha manifestado Merkel en un acto organizado por el Comité Internacional de Auschwitz en la víspera de la ceremonia oficial, que se celebrará en Polonia.
Relato desgarrador de los supervivientes
La polaca Anna Dabrowska es una de las supervivientes, arrestada en 1942 por su apoyo a la resistencia y deportada a Auschwitz, donde permaneció hasta ser trasladada a otro campo en enero de 1945, días antes de la llegada de los libertadores soviéticos.
«Hace poco en Alemania vi a un joven con una esvástica en el brazo y eso me sobrecogió, porque es evidente que los movimientos neonazis vuelven a tener fuerza», ha alertado Dabrowska.
«La muerte y el sufrimiento a niveles inimaginables», como lo ha definido el judío alemán Leon Schwarzbaum, de 94 años, quien fue confinado en Auschwitz en 1943 y permaneció en el campo hasta el 26 de enero de 1945.
«Veía a la gente apelotonada en los camiones, llorando, suplicando, pidiendo ayuda a Dios porque eran conscientes de que iban camino de la muerte; esa visión no me ha abandonado nunca», ha relatado este exprisionero, quien ha reconocido que entonces dejó de creer en Dios.
Posiblemente ésta se la última vez que Schwarzbaum y varios de sus compañeros visiten Auschwitz, ya que cada año es menor el número de supervivientes de aquella tragedia.
«Por eso es importante nuestra presencia hoy aquí, para demostrar a quienes niegan el Holocausto que de verdad sí que sucedió, que nosotros fuimos testigos de ese horror y que no debe volverse a repetir», ha destacado la judía estadounidense de origen polaco Celina Biniaz.
Ella llegó a Auschwitz junto con su familia, pero tuvo la suerte de ser rescatada por el empresario alemán Óscar Schlinder. Celina fue la persona más joven (tenía entonces 13 años) de los 1.100 judíos, en su mayoría familias, que Schindler salvó de la muerte.