El ex gobernador del Banco de España, Fernández- Ordóñez: «se han hecho mal muchas cosas» antes y durante la crisis

EFE, MADRID | ACTUALIZADO 24.07.2012 – 15:00
Miguel Ángel Fernández Ordóñez durante la comparecencia en la subcomisión del COngreso que analiza la reestructuración del sector bancario. / Paco Campos(EFE)

El ex gobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez
Ha admitido «errores de supervisión» en la reforma de cajas y ha llamado a todas las fuerzas sociales y políticas a abandonar las diferencias para superar la situación.
Ha asegurado que el organismo «ha cumplido bien su tarea», aunque ha reconocido que se han hecho «mal muchas cosas y sobre todo, no se hicieron muchas que ahora todos ven claro que se deberían haber hecho». Fernández Ordóñez ha hecho esta consideración durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados para explicar la crisis financiera, algo que según ha dicho, pidió, ya que como consecuencia del caso Bankia, «se lanzó una campaña en contra del Banco de España intentando descalificar absolutamente a la institución y sin aportar ningún fundamento».

Así, ha recordado que solicitó «explicar en el Congreso cómo la supervisión del Banco de España ha cumplido su tarea en un periodo excepcional en el que el país ha sufrido simultáneamente tres crisis -la nacional, la internacional y la europea-«. No obstante, Fernández Ordóñez ha asegurado que autoridades, reguladores y supervisores «han hecho mal muchas cosas y sobre todo, no se hicieron muchas cosas que ahora todos vemos claro que se deberían haber hecho».

Uno de los factores «más importantes» que hay detrás de la crisis internacional, pero también de España, ha sido el mantenimiento de los tipos bajos de interés durante mucho tiempo, según el exgobernador, que también ha apuntado como otro error, la «desregulación». En este sentido, ha indicado que «afortunadamente, el Banco de España no siguió ciegamente esta ideología pretendidamente liberalizadora, sino que fue mucho más riguroso», algo que en su opinión, ha permitido que cuando se originó la crisis internacional, el impacto directo sobre los balances de los bancos fue muy pequeño.

Otro «error» que se cometió según ha manifestado el ex gobernador fue el cometido al diseñar la unión monetaria ignorando la recomendación de muchos economistas. En el caso de España, Fernández Ordóñez ha indicado que «ahora se ve con claridad que las autoridades españolas deberían haber hecho algunas cosas que no se hicieron y que permitieron que se engendrara una crisis bancaria como la sufrida». Un ejemplo de ello, ha dicho, ha sido la reforma de las cajas, ya que a su parecer, si se hubiera llevado a cabo en los años de expansión, «no hubiera sucedido lo que ha sucedido».

Para el ex gobernador, durante «los años de bonanza» también se deberían haber llevado a cabo reformas de las instituciones laborales que se sabían que generaban tasas de paro «muy altas incluso en los mejores momentos y tasas insoportables en las recesiones», además de aprobar y desarrollar una enmienda constitucional como la aprobada el pasado año que hubiera obligado a tener déficit fiscales. «También es claro» que se deberían haber adoptado, tanto en España como en otros países, medidas macroprudenciales u otras para enfriar el crecimiento, ha dicho el exgobenador que cree que estos son solo algunos ejemplos «de la larga lista de medidas y reformas que se deberían haber aprobado en la fase de bonanza, cuya responsabilidad en su puesta en práctica corresponde al gobierno y a los legisladores».

En este sentido, ha reconocido que «se puede decir con razón», como ya aseguró el actual gobernador, Luis María Linde, que «también el Banco de España, en su ámbito de competencias, podría haber tomado algunas medidas macroprudenciales que no se adoptaron». «Pero a mí, me parece incorrecto discutir aquí qué se debería haber hecho y no se hizo en la fase de gestación del problema bancario», concluyó.

Rechazo al pacto fiscal


El PSOE aprobó una resolución que rechaza un pacto fiscal que “pretenda privilegios al margen de la Constitución” o “aliente renovadas desigualdades” entre las autonomías y apuesta por recurrir las decisiones del Gobierno “que impongan de forma injusta un perjuicio para los ingresos” de Andalucía. La resolución señala que el actual sistema de financiación “se ha demostrado opaco en su aplicación e injusto” con las comunidades de menor renta, que “precisan unos mayores ingresos” en un momento de crisis económica. Advierte de que la mayor recaudación del Estado, “con todas las competencias normativas en IVA e Impuestos Especiales, no está siendo compartida” con las autonomías, a la vez que la reducción de los ingresos de las comunidades por medidas fiscales “adoptadas de manera unilateral por el Estado, no están siendo compensadas, en una nula observancia del principio de lealtad institucional”.
La resolución subraya que el PSOE no renunciará a que la financiación del Estado en las comunidades se cuantifique por su población, ya que “es la población la que disfruta del Estado de Bienestar” y de los servicios públicos.

PSOE e IU denuncian en el homenaje a Blas Infante las «agresiones» del Gobierno de la Nación a Andalucía

José Antonio Griñán, Ángela Infante, y Manuel Gracia.

Recordó que su padre defendía la necesidad de que todos tenían la responsabilidad «desde su propio ámbito» de trabajar por Andalucía, porque su ideario no estaba encaminado a «encender odios» sino a que entre todos se trabaje por la «solidaridad» entre los pueblos.

Pese a este llamamiento, los portavoces del PSOE, Mario Jiménez, y de IULV-CA, José Antonio Castro, aprovecharon su discurso para reivindicar la defensa de la autonomía en unos momentos en los que ambos dirigentes perciben un movimiento «involutivo» por parte del Gobierno en favor de acabar con la descentralización autonómica.

«No podemos hacer otra cosa que reivindicar la figura de Blas Infante en defensa de la autonomía porque hace más falta que nunca», ha señalado Castro, quien ha denunciado la «ofensiva poco inteligente» que se está produciendo contra las autonomías o contra los «servicios básicos» como la sanidad o la educación. Mucho más incisivo fue Mario Jiménez, quien ha reivindicado la figura y el pensamiento de Infante para «defender las conquistas» del modelo autonómico ante las «graves amenazas que se ciernen en este momento» contra el Estado de las Autonomías, un sistema que es «garantía» de la protección social y la igualdad de oportunidades.

«La situación de crisis amenaza al Estado Autonómico pero las amenazas tienen un marcadísimo componente ideológico, de forma que la crisis es solo una excusa», ha recalcado Jiménez, quien ha dicho que este «deslizamiento» pretende conducir a un «nacionalismo de primera y un regionalismo subsidiario».

Ante estos «planteamientos revisionistas que quieren romper los equilibrios», Jiménez ha advertido de que el PSOE estará «vigilante» para oponerse «vengan de donde vengan y vengan de quienes vengan», porque en se está viviendo un «auténtico asedio» a Andalucía, contra lo cual la ley «nos legitima para plantear recursos» con el fin de «reclamar lo que nos corresponde».

Por su parte, Carlos Rojas ha puntualizado que la figura de Blas Infante «no es patrimonio» de ninguna sigla política, y que respetar el Estatuto de Autonomía no significa «caer» en la confrontación y «quebrar» la lealtad institucional.

Tras recordar que 30 años de autonomía no han servido para resolver los problemas de Andalucía, especialmente el del paro, el portavoz popular ha destacado que la autonomía no supone «huir» de la gestión que tiene encomendada con un «enorme» presupuesto, pero ha insistido en la «exigencia» de que haya lealtad institucional desde la Junta hacia el Gobierno y hacia los ayuntamientos.

«La obstrucción a otras instituciones como los ayuntamientos no ayudan a aumentar la identificación de los andaluces con la Junta de Andalucía», ha indicado Rojas, para quien «lealtad y colaboración» con el resto de instituciones «es una asignatura aun no superada. Más bien parece un reto que se aleja cada día mas».

Finalmente, el presidente de la Cámara, Manuel Gracia, ha puesto el perfil más institucional recordando la obligación del Parlamento de trabajar para mejorar la vida de los ciudadanos, y de buscar «grandes consensos» así como la necesidad de «afianzar los cimientos políticos» frente a los que «siembran miedos e incertidumbre», en alusión a los mercados en estos momentos de crisis.

No obstante, ha querido «alzar» su voz para exigir «respeto» al Estatuto de Andalucía, y haabogado por el «diálogo» entre las instituciones, pero ha precisado que éste no debe ser «unidireccional» ni basado en el «insulto y la descalificación», porque los andaluces «no podemos admitir un trato discriminatorio hacia Andalucía, venga de donde venga».