Todos pierden

imageTras 50 días de hostilidades, tanto Israel como Hamás claman victoria injustificadamente
El País. 28/08/2014 00:07
HA SUCEDIDO otras veces. De nuevo, Hamás e Israel han clamado victoria tras la firma de un alto el fuego indefinido en Gaza. Han sido 50 días de hostilidades en los que han muerto más de 2.100 personas, en su inmensa mayoría civiles palestinos. Tanto la organización islamista como el Gabinete de Benjamín Netanyahu pretenden justificar sus acciones reclamando el triunfo. Pero para ambos es muy difícil explicar con razones solventes en qué consiste esa victoria, ya que tanto Israel como Gaza están hoy mucho peor que hace dos meses.

Los mayores perdedores son los civiles palestinos de Gaza, atrapados entre las hostilidades de Israel y Hamás, y con un futuro negado por un bloqueo que imponen Egipto e Israel desde 2007. A los gazatíes les queda poco que perder. El acuerdo les ofrece algunos alivios menores: más millas a sus pescadores para faenar, facilidades para que algunos salgan de la Franja, más material de construcción… Es poco. Tras la guerra de 2012 se firmó un pacto similar, que prometía cambios y que al final sólo sirvió para que todo siguiera como estaba.

En esta ofensiva Israel ha perdido a 64 soldados y cinco civiles. Sufrió una lluvia de más de 4.300 cohetes que su portentosa Cúpula de Hierro neutralizó en gran número. Es Israel, sin embargo, quien más puede perder en el futuro si se perpetua el statu quo actual. Ante la falta de proporcionalidad de la operación militar, sus enemigos de siempre han intensificado su llamamiento al boicot y sus estrategias para poner en duda su derecho mismo a existir. Y a los aliados más cercanos del Estado judío les resulta muy difícil seguir apoyándole en su derecho a defenderse con tanta contundencia, ante semejante número de bajas civiles y la onerosa cifra de 500 niños palestinos muertos.

Apesar de las negociaciones, el bloqueo de Gaza se va a mantener, porque Israel exige que Hamás deponga sus armas, algo que no sucederá. La ultraderecha israelí ya ha redoblado sus llamamientos a invadir de nuevo Gaza, desocupada en 2006, y a perpetuar la ocupación de Cisjordania, hechos ambos que pondrían en riesgo el carácter democrático de Israel.

Los islamistas como Hamás han quedado arrinconados políticamente en todo Oriente Próximo. Netanyahu lo sabe y ha intentado equiparar el sangriento ascenso del Estado Islámico en Irak y Siria con la dictadura islamista de Hamás. Pero Gaza necesita una alternativa de Gobierno. Ayer mismo, el primer ministro israelí dijo que una solución sería que la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas tomara el control en la Franja. Abbas domina Cisjordania a duras penas, pues su autoridad está en duda por las restricciones que impone Israel al libre movimiento y acceso a recursos naturales.

La de Abbas, sin embargo, es la única opción, secular y moderada, con garantías de erigir un Estado palestino aliado de Occidente y que permita a Israel vivir en paz. Para que triunfe, Israel debe acabar primero con la ocupación y luego con los bloqueos. Es una vía indispensable para lograr consolidarse como la democracia plena e igualitaria que quiere ser.image

Abbas plantea la creación unilateral de un Estado palestino

imageLa nación, con capital en Jerusalén, se alzaría sobre las fronteras previas a 1967
CARMEN RENGEL. 26/08/2014 22:16
Desde los Acuerdos de Paz de Madrid en 1991 ha llovido mucho pero se ha avanzado poco en la construcción de una vecindad segura —no sólo hermosamente escrita en un papel— entre dos Estados, el israelí y el palestino. Así que, cansado de fracasos y al calor de la ofensiva sobre Gaza a la que anoche puso fin una tregua indefinida, el presidente palestino Mahmud Abbas apuesta ahora por iniciar un nuevo camino. Anoche, en su Mukata de Ramala, propuso al liderazgo palestino un plan que contempla un calendario para la creación de un Estado palestino de pleno derecho —ya fue reconocido como observador en Naciones Unidas en noviembre de 2012— con ayuda de la comunidad internacional, sin pasar por otro proceso negociador como el que, el pasado 29 de abril, se hundió otra vez tras nueve meses de contactos.

Según informan fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), la propuesta de Abbas plantea “poner fecha al fin de la ocupación”, aunque anoche el debate aún seguía y las posibles fechas no habían trascendido. Eso llevaría a crear un país, llamado Palestina, sobre las fronteras previas a 1967, esto es, con Gaza y Cisjordania más Jerusalén Este como capital, pero sin los casi 600.000 colonos judíos que ahora residen en estos dos últimos territorios. En 2011, el presidente norteamericano Barack Obama aceptó estas lindes para el nuevo Estado, algo que también hace la Unión Europea. La situación de Jerusalén es demasiado delicada para que Occidente se haya pronunciado en firme, sin embargo.

Ofir Akunis, viceministro en la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, replica que “ninguna nación renuncia a su patria nativa”, que “Judea y Samaria [como denomina Israel a Cisjordania] son la cuna del pueblo judío” y que retirarse a esas fronteras de hace 47 años equivaldría a un “suicidio nacional”. “Los resultados de la retirada de Gaza en 2005 no trajeron la paz, trajeron la guerra”, advierte. La propuesta llega cuando Netanyahu está cercado por las críticas de dos de sus principales aliados de Gobierno por haber negociado con Hamás y con sólo el 50% de la población satisfecho con su gestión de la ofensiva en Gaza, según un sondeo del Canal 2, cuando su popularidad llegó a superar el 85% cuando mostró su rostro más belicoso con la ofensiva terrestre. Le toca mover ficha.

Abbas hace un “intenso” llamamiento a la comunidad internacional para que lo ayude en este proceso y apadrine su hoja de ruta. El calendario podría fijarse en una conferencia internacional o a través de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Allí puede toparse con EE UU, que suele ejercer su derecho de veto a favor de Israel. Si no prospera, fuentes palestinas confirman la intención “firme” del Gobierno palestino de firmar el Tratado de Roma y reconocer así la Corte Penal Internacional de La Haya, en la que podrían ya denunciar a su adversario por supuestos crímenes de guerra, contra la humanidad y genocidio, una amenaza que preocupa a Netanyahu y a Obama.

Lo que Abbas no desea, explican varios asistentes a la reunión de Ramala, es volver al escenario resultante de la Operación Pilar Defensivo de otoño de 2012, cuando también se logró un alto el fuego entre Hamás e Israel que supuestamente iba a aliviar parcialmente el cerco sobre Gaza y no se cumplió, con violaciones mutuas desde pocas horas después de la firma en El Cairo, y que ha dejado otro año y medio de aislamiento en la zona. “Hace falta una solución definitiva que no nos tenga pendientes de una crisis cada dos años. Igual que hay casas en Gaza que ya no se pueden arreglar, igualmente no podemos poner un parche a una situación de derrumbe político”, resumía un diputado de Al Fatah, el partido de Abbas.

El presidente palestino ya dijo el fin de semana a la televisión egipcia que sabía que su propuesta sería “poco ortodoxa” y que podría no gustar en exceso a EE UU, pero que ya contaba con el apoyo de los países árabes. A finales de esta semana o principios de la próxima, se lo explicará en persona al secretario de Estado norteamericano, John Kerry, que tiene previsto visitar Oriente Próximo.image

El pensamiento y obra de Julio Cortázar en sus propias frases

image(CNNMéxico) – La literatura latinoamericana está de fiesta y celebra este martes los 100 años del nacimiento de Julio Cortázar, uno de los máximos exponentes del siglo 20.

América Latina y Europa celebrarán con varios eventos el legado de este escritor que también será homenajeado en la Feria Internacional del libro de Guadalajara a celebrarse en noviembre próximo.

Para recordar a este escritor argentino, fallecido en 1984, te dejamos este listado de frases en los que Cortázar habla de algunos de los episodios más importantes de su vida:

1.- Su nacimiento. «Mi nacimiento fue sumamente bélico, lo cual dio como resultado a uno de los hombres más pacifistas en el planeta», dijo en varias entrevistas sobre su nacimiento el 26 de agosto de 1914 en Bélgica, al momento en que Alemania se lanzó a la conquista del Bélgica.

2.- Sus influencias tempranas. «Mis dos primeras grandes influencias fueron Julio Verne y Edgar Allan Poe. Verne me daba por la vía de la lectura todo el contexto de la riqueza planetaria que no teníamos en Buenos Aires”, señaló sobre sus inicios en la lectura cuando era un niño.

3.- Sobre la generación de su estilo. «Jorge Luis Borges representaba la línea de una literatura en su ramificación más genial y más alta y al mismo tiempo leía a Roberto Arlt que es la sumersión en lo más profundo de la ciudad (…) Si Borges me dio una gran lección de rigor de escritura y me mostró el camino de un estilo, Arlt me mostró el camino de una literatura de contacto directo con una ciudad, como Buenos Aires», dijo sobre los autores que influyeron en la creación de su estilo al escribir.

4.- Cómo nació Historia de cronopios y famas. «Estaba en París en 1952 y fui a un concierto en el teatro de Campos Eliseos, un homenaje a Igor Stravinski. Estaba muy conmovido viéndolo cuando vino el entreacto. Estaba en una de las localidades más baratas, completamente solo. De golpe tuve la sensación de que había en el aire personajes indefinibles muy cómicos que circulaban y su nombre eran cronopios», dijo en una entrevista con el programa A fondo, de Radiotelevisión española, en 1977.

5.- El significado de Rayuela. «Rayuela significó una fuene continua de sorpresas. Siempre me ha parecido que un libro cumple un ciclo. Si es un buen libro despierta entusiasmo y luego el libro entra en un limbo que ya tiene su lugar en la memoria. En el caso de Rayuela, vengo a descubrir que las nuevas ediciones siguen siendo leidas por los jóvenes. Eso es una fuente de maravilla, de asombro, porque cuando escribí Rayuela, jamás pensé que los lectores serían jóvenes», dijo sobre su libro más reconocido.

6.- Sobre los horarios. «No tengo ninguna noción de horarios. Me resulta insoportable. En la época que tenía que ganarme la vida con algo que no tenía que ver con la literatura nunca aguanté los horarios. Siempre busqué un tipo de empleo que supusiera dos o tres horas de trabajo a lo sumo, aunque te pagaran muy poco, porque así salías a la calle y eras tú», dijo al programa A fondo, de Radiotelevisión española.

7.- Cortázar y los vampiros. «Yo soy un poco vampirólogo y ese tema lo he tomado profundamente en serio. Creo que es un mito, pero como todos los mitos responde una realidad profunda de nuestra naturaleza», señaló en la entrevista con el programa El Juglar, en 1983.

8.- La literatura en América Latina. «La literatura latinoamericana se interroga profundamente sobre una respusta que no ha sido contestada ‘¿Qué es un latinoamericano?’. Una pregunta que no se ha contestado porque nuestra nueva literatura es muy joven. La búsqueda de los problemas de identidad debe ser un proceso muy lento y penoso en que las respuestas son múltiples», dijo sobre las respuestas que en la década de 1980 buscaba responder la literatura latinoamericana.

9.- Autodefinido porteño. «Yo soy un porteño perfecto y no podría escribir sobre otra cosa. Por otro lado, Buenos Aires está todavía por escribirse», dijo a la revista argentina El Porteño, en 1983.

10.- Su despedida de Argentina. «Vine a despedirme de mi madre», dijo Cortázar a los medios en diciembre de 1983, cuando se dejó hacer una sesión de fotos por Dani Yako, quien tomaría su última imagen en Buenos Aires. Días después, Cortázar regresó a París, donde murió el 12 de febrero de 1984, víctima de leucemia.

Mujeres, paz y seguridad

Mujeres ONU_wps_pan01Tenemos el mandato de ocuparnos de las cuestiones de género en virtud de resoluciones específicas de las Naciones Unidas sobre la mujer, la paz y la seguridad.

Una agente de policía de las Naciones Unidas visita la casa de una mujer en el campamento de desplazados internos de Zam Zam cerca de El Fasher, Sudán.
Foto: Naciones Unidas/Albert Gonzalez Farran
Una agente de policía de las Naciones Unidas que trabaja para la UNAMID visita la casa de una mujer en el campamento de desplazados internos de Zam Zam cerca de El Fasher, Sudán.
En el plano internacional, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha aprobado siete resoluciones sobre la mujer, la paz y la seguridad:

Resolución 1325 (2000) PDF Document
Resolución 1820 (2008) PDF Document
Resolución 1888 (2009) PDF Document
Resolución 1889 (2009) PDF Document
Resolución 1960 (2010) PDF Document
Resolución 2106 (2013) PDF Document
Resolución 2122 (2013) PDF Document
Colectivamente las resoluciones proporcionan al mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas con un marco para la aplicación y el seguimiento de la agenda relativa a las mujeres, la paz y la seguridad.

Antecedentes de los mandatos sobre la mujer, la paz y la seguridad
Las bases para la labor en materia de género y mantenimiento de la paz del Departamento de Operaciones de Mantenimiento de la Paz están sentadas en la la resolución 1325 (2000) PDF Document del Consejo de Seguridad, primera resolución del Consejo en que se trató el efecto desproporcionado y singular del conflicto armado en las mujeres.

En esta resolución se subraya la importancia de que las mujeres participen en pie de igualdad e intervengan plenamente en la prevención y solución de los conflictos, la consolidación de la paz y el mantenimiento de la paz. También insta a los Estados Miembros a que garanticen la participación en pie de igualdad y la plena participación en todos los esfuerzos para mantener y promover la paz y la seguridad e insta a todos los agentes a que aumenten la representación de la mujer e incorporen una perspectiva de género en todas las esferas de la consolidación de la paz. Como complemento de su resolución 1325 (2000) PDF Document, el Consejo de Seguridad aprobó la resolución 1889 (2009) PDF Document, en la que se exhorta a seguir robusteciendo la participación de la mujer en los procesos de paz y a elaborar un conjunto de indicadores para vigilar la aplicación de la resolución.

Reconociendo el efecto que tiene la violencia sexual en los conflictos en el mantenimiento de la paz y la seguridad, el Consejo de Seguridad aprobó la la resolución 1820 del Consejo de Seguridad PDF Document en que se vincula explícitamente la violencia sexual como táctica de guerra con la mujer, la paz y la seguridad. La resolución 1820 (2008) refuerza la resolución 1325 (2000) y en ella se destaca que la violencia sexual en los conflictos constituye un crimen de guerra y se exige que las partes en un conflicto armado adopten de inmediato las medidas apropiadas para proteger a los civiles de todas las formas de violencia sexual, incluso mediante el adiestramiento de las tropas y la aplicación de medidas apropiadas de disciplina militar.

Como complemento de la resolución 1820 (2008 PDF Document), en la resolución 1888 PDF Document se establece que en los mandatos de las operaciones de mantenimiento de la paz se incluyan disposiciones concretas para proteger a las mujeres y los niños de la violencia sexual en los conflictos armados, y se solicita al Secretario General que nombre a un representante especial para la violencia sexual en los conflictos armados (Oficina del Representante Especial del Secretario General para la violencia sexual en los conflictos). Más recientemente, se aprobó la resolución 1960 (2010) que se basa en el Programa Mujeres, Paz y Seguridad sobre la violencia sexual, y lo profundiza.

Como seguimiento a la Resolución 1960 PDF Document, el Consejo de Seguridad aprobó la Resolución 2106 PDF Document, que reitera que todos los Estados miembros y las entidades de las Naciones Unidas deben hacer más para implementar los mandatos anteriores y combatir la impunidad de la violencia sexual relacionada con el conflicto. La Resolución 2106 PDF Document también afirma la importancia de la igualdad de género y el empoderamiento político, social y económico de las mujeres en los esfuerzos para prevenir la violencia sexual en los conflictos armados y las situaciones posteriores a los conflictos.

La Resolución 2122 PDF Document hace hincapié en la rendición de cuentas sobre la aplicación de la Resolución 1325, y la importancia de la participación de las mujeres en todas las fases de la prevención de conflictos, resolución y recuperación.

Extorsiones y robos financian al califato del Estado Islámico

imagePolémica en Berlín porque un ministro culpa a Qatar de sostener al Estado Islámico
ÁNGELES ESPINOSA. 22/08/2014 22:28
El Gobierno alemán desautorizó el viernes al ministro que atribuyó a Qatar la financiación del Estado Islámico (EI). Pero el desliz del titular de Desarrollo, Gerd Müller, ha sacado a la luz una sospecha que a menudo se repite en Irak. Incluso su primer ministro, ahora en funciones, Nuri al Maliki, ha señalado al rico emirato y a Arabia Saudí como culpables de la situación actual. ¿En qué se funda esa grave alegación?

Por supuesto, los dos países, ambos aliados de EE UU —de quien dependen para su defensa—, rechazan esas acusaciones. Existen sin embargo algunos elementos que permiten a sus enemigos establecer conexiones que, aunque embarazosas, no prueban la causalidad que buscan.

Tanto Qatar como Arabia Saudí siguen la doctrina wahabí (ellos prefieren llamarla salafista), una interpretación del islam suní en la que muchos analistas encuentran la base doctrinal del radicalismo religioso que barre el mundo islámico. Aunque no todos los piadosos wahabíes apoyan el uso de la violencia, todos los grupos islamistas violentos han bebido de fuentes salafistas.

Esa ideología resultó extremadamente útil a EE UU en los años ochenta del siglo pasado cuando justificó la llamada a frenar a la infiel y comunista Unión Soviética en Afganistán. A los entregados saudíes y otros musulmanes que respondieron se les llamó muyahidín, literalmente “los que hacen la yihad”, término religioso imprecisamente traducido como guerra santa. Ellos fueron la semilla de Al Qaeda.

Algo similar estaría sucediendo ahora. Cuando se hizo evidente que EE UU (y Occidente por extensión) no tenía intención de intervenir en Siria para frenar la brutal represión con que Bachar el Asad acalló las iniciales protestas pacíficas, Riad y Doha —especialmente entusiasta con las primaveras árabes— facilitaron financiación y armas al revoltijo de grupos que intentaban formar el Ejército Libre de Siria, con la aprobación más o menos tácita de Washington.

Nadie sabe con certeza adónde fue a parar todo aquello. En el fragor del combate, las posiciones se radicalizaron y los diferentes grupos empezaron a competir por la ayuda. Siria se convirtió en una pieza apetitosa para Al Qaeda, además de un imán para musulmanes extremistas con prisa por llegar al cielo, o simples idealistas deseosos de ayudar a los hermanos sirios. En la prensa, empezamos a llamarles yihadistas; brigadistas hubiera sido más adecuado, aunque al final se han revelado meros terroristas.

Tal como ha documentado Rania Abouzeid en The Jihad Next Door (La yihad de al lado), los dirigentes de Al Qaeda encargaron inicialmente a su afiliado iraquí, el Estado Islámico en Irak (EII), que formara un grupo similar en Siria. Fue así como surgió el Al Nusra, cuyo éxito terminó produciendo una fractura en el frente yihadista. Cuando la central de Al Qaeda pidió al líder del EII, Abubaker al Bagdadi, que dejara Siria y se concentrara en Irak, éste respondió creando, en abril de 2013, el Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL, ahora Estado Islámico) y adoptó una línea aún más dura que la de sus mentores.

Entretanto, el grupo fue ampliando su negocio de extorsión con el control de campos de petróleo en Siria y, el pasado junio, con los depósitos de la cámara acorazada del Banco de Irak en Mosul. Hoy, después de que por casualidad se interceptaran varios lápices de memoria con las cuentas del grupo, sus activos se estiman en 2.000 millones de dólares (unos 1.500 millones de euros).

Miles de israelíes se manifiestan en Tel Aviv a favor del diálogo con los palestinos

imageLUNES, 18 DE AGOSTO DE 2014
DIARIO PROGRESISTA

Más de 10.000 manifestantes israelíes salieron este fin de semana a las calles de Tel Aviv para pedir diálogo entre las autoridades israelíes y árabes y poner así fin a la espiral de violencia.

Los participantes exhibieron pancartas con consignas como «Judíos y árabes rechazan ser enemigos» en la concentración, celebrada en la plaza Rabin, según recoge el diario israelí ´Times of Israel´ en su edición digital. También se mostraron otras consignas como «Donde no hay paz, llega la guerra» o «Sí a una solución diplomática» en un acto convocado por la organización pacifista Paz Ahora.

Esta ha sido la manifestación más multitudinaria en Israel contra la guerra en Gaza desde que comenzó la ofensiva militar israelí contra el enclave palestino, a principios de julio. Desde entonces han muerto casi 2.000 palestinos, la mayoría civiles.

Entre los asistentes estaba la líder del partido Meretz, Zehava Gal-on, quien se dirigió a los participantes para pedir la dimisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el final del bloqueo sobre la Franja de Gaza.

También intervino el literato David Grossman, quien perdió a uno de sus hijos, un militar, durante la guerra contra Líbano de 2006. Grossman destacó que el conflicto no genera la percepción de victoria para ninguno de los dos bandos sino que sólo queda una imagen de destrucción. Además, lamentó el crecimiento del radicalismo en la sociedad israelí.

«Hay movimientos peligrosos que surgen en Israel debido a la desesperación, la ansiedad, el nacionalismo y el racismo que emergen a la vez», ha denunciado.

50 Novels By Women Writers On Conflict, Displacement And Resilience

50 mujeres escritoras sobre la guerraIn 1969 Edwin Starr sang «War What is it Good For?» 46 years later his reply continues to ring true: «Absolutely Nothing.» Yet wars flourish all around us as emotions flare over claims on land, on authenticity, on the «right» religion, who is legal and who should be kicked out, and who should get to rule and who should be ruled. In these increasingly confusing times as moral uncertainties abound between goodies versus baddies, collateral damage versus «necessary» civilian causalities, and just wars versus unjust wars, fiction is important for two reasons. One, it offers a window into the human heart — the good, bad, very ugly, and noble — and its circuitry of choice. Two, it is the doorway to empathy. And three, it offers assurance that broken lives may be mended and communities can be rebuilt since we humans, although capable of great cruelty, are also capable of great forgiveness and kindness. The following 50 novels, spanning different continents and various countries, are evidence that while our differences are superficial in the realms of love, hate, hope and peace we are united nations:

The Poisonwood Bible by Barbara Kingsolver A Missionary family arrives in the Congo to teach the locals how to live but comes undone by the lessons they learn.
Half of a Yellow Sun by Chimamanda Ngozi Adiche Two sisters face different destinies in an ill fated bid for Biafran Independence from Nigeria.
Red Dust by Gillian Solvo A tale about the effect of Truth and Reconciliation on a South African family when the truth sought comes in several shades and reconciliation asks for new sacrifices.
Sand Queen by Helen Benedict A friendship between two women, an American soldier in Iraq and an Iraqi medical student, leads to truths about the distances between ‘us and them’.
The House of Splendid Isolation by Edna O’ Brien An exploration of what it means to occupy and be occupied in Ireland when an old woman and an IRA member cross paths.
Beneath the Lion’s Gaze by Maaza Mengiste Set during the Ethiopian revolution, two brothers come to terms with the true meaning of freedom and choice.
What Changes Everything by Masha HamiltonA tale about the war in Afghanistan and its impact on Afghanis and American refugee workers.
S.: A Novel about the Balkans by Slavenka Drakulic Set in Bosnia, a chronicle of how to move on when you literally carry the reminder of violence in your arms.
The Submission by Amy Waldman A story about grief and forgiveness in the aftermath of 9/11 as Americans try to decide how best to commemorate Ground Zero.
On Sal Mal Lane by Ru Freeman Set in the year leading up to Sri Lanka’s 30 year civil war, the children of a diverse neighborhood come to terms with the adult world of identity politics.
Mornings in Jenin by Susan Abulhawa The story of four generations of a Palestinian family who struggle to redefine, again and again, the meaning of home, land, friends and promises.
The Bastard of Istanbul by Elif Shafak The role of memory in this tale of what it means to be Turkish and what that means to an Armenian.
2014-08-12-9781860498749.jpgComfort Women by Nora Okja Keller A mother and daughter, come to terms with the former’s incarceration as a sexual slave for the Japanese army during WWII.
Harbor by Lorraine Adams A young Algerian stowaway flees to America where the shackles of his past chain him down.
In the Time of Butterflies by Julia Alvarez Four sisters in the Dominican Republic illustrate how times can turn ordinary people into extraordinary heroines.
The Septembers of Shiraz by Dalia Sofer A tale about a Jewish Iranian family caught in the grips of the Iranian Revolution.
Burnt Shadows by Kamila Shamsie A story of how history births history beginning with a Japanese woman caught in the bombing of Nagasaki and her consequent search for love and redemption across the globe.
Island of a Thousand Mirrors by Nayomi Munaweera Two women — a Tamil Tiger and a Sinhalase expatriate — live out different destinies but are finally, brutally, connected by the Sri Lankan civil war.
Across the Mekong River by Elaine RussellHmong refugees flee Vietnam for Thailand and the US where they must learn to navigate a new life despite heartaches of the past.
The Almond Tree by Michelle Corasanti A tale about Israel and Palestine and how politics is person and the personal political.
The Age of Orphans by Laleh Khadivi One Kurd’s inner battle against self-betrayal as he is forced to negotiate his loyalty between the people to whom he belongs versus the army for whom he fights.
Sarah’s Key by Tatiana de Rosnay A searing story of France’s role in the WWII Holocaust and the blood curdling impact that has on a sister and a brother and their successive generations.
A Golden Age by Tahmima Anam One woman and her family’s journey as they find themselves embroiled in the civil war that gave birth to the sovereign nation of Bangladesh.
Small Wars by Sadie Jones Set in 1950’s Cyprus, this tale revolves around a British soldier and his bride as they navigate war and peace in a foreign land.
Secret Son by Laila Lalami A young man in Morocco dreams big and fights bigger as secrets at home and fundamentalist unrest in the streets stand in his way.
Motherland by Maria Hummel A German-Nazi family learns the cost one’s conscience pays for complicity and for not, ultimately, speaking up.
The Lotus Eaters by Tatjana Soli A tale chronicling the experiences of an American photojournalist in Vietnam and what it means to be a foreigner in love.
Running the Rift by Naomi Benaron A journey through the civil war in Rwanda and how countrymen can be torn apart by outsiders, and by themselves.
Blood Kin by Ceridwen Dovey A chef, a barber and a portrait painter await sentencing for their culpability, or not, in propping up the regime of a Dictator.
The Sweetness of Tears by Nafisa Haji A Christian missionary discovers the meaning of faith and humanity when the war in Iraq turns her beliefs about family, love and forgiveness upside down.
American Woman by Susan Choi A Japanese-American girl with a turbulent past comes-of-age in the turbulent 1970s America where freedom fighting and terrorism begin a dirty dance.
Thunder Demons by Dipika Mukherjee A tale about post-independence Malaysian identity politics plaguing the hopes and desires of a young couple in love.
Involved by Kate O’Riorden Set during the Troubles, this love story between an ‘Irish’ and a ‘Northerner’ plunges into the importance of identity and who defines it.
Cracking India by Bapsi Sidhwa A child comes of age during the violent 1947 partition which cracked the Subcontinent into India and Pakistan.
The Lizard Cage by Karen Connelly A story about political prisoners in Burma (Myanmar), a friendship between captor and captive, and how the heart can conquer affliction.
The Tiger Claw by Shauna Singh Baldwin A story about Noor Inayat Khan, a Indian-American-Muslim girl, how she became an Allied spy in WWII, and price she paid for this.
Half Blood-Blues by Esi Edugyan A jazz singer negotiates living in 1940’s Berlin and Paris as the music in his life is replaced by the betrayals of his friends.
I Am China by Xiaolu Guo A tale that mines the havoc writ by the Cultural Revolution in the lives of a parent and child as well as lovers split between languishing at home and languishing in exile.
The Book of Dead Birds by Gayle Brandeis A half Korean-half Black girl must delve into the life her mother lived in an American Colored Army Base in 1960’s Korea in order to make sense of her own fractured life.
The Weight of Heaven by Thrity Umrigar After tragedy visits a middle aged American couple, their subsequent move to modern India plunges their ailing marriage into a war between cultures.
The Tiger’s Wife by Tea Obrecht A granddaughter remembers her grandfather in an Eastern European country experiencing a rebirth after the collapse of communism.
In the Shadow of the Banyan by Vaddey RatnerA story of a young girl’s struggle to survive and thrive in Cambodia under the Khmer Rouge.
We Need New Names by NoViolet Bulawayo A young girl from Zimbabwe negotiates the journey between leaving home in one country and the creation of home in another.
Love Marriage by V.V. Ganeshananthan A story about the after-shocks of Sri Lanka’s civil war, the effect on Diaspora and how marriages, love or otherwise, can hurt or heal.
Sparta by Roxana Robinson A tale about an Iraq war veteran and his battle with PTSD once he returns to a home, a country, and a medical system he struggles to understands.
Can you Hear the Nightbird Call? by Anita Rau Badami A story about how three women survive the vagaries of heartless fate, the rise of the Sikh separatists in India, and the desire for a country of one’s own.
The Good Terrorist by Doris Lessing An oxymoron of a title introduces this novel about the environment and the lengths some might go in their quest to save the world.
Small Island by Andrea Levy A tale about racism, classism and heroism as a Jamaican couple arrives in a post-WWII England which would prefer them to be invisible.
The Dew Breaker by Edwidge Danticat A story about a torturer in Haiti and those he tortured coming to terms with the memories of the past which haunt their present.
Bel Canto by Ann Patchett An exploration of the shared humanity between cultures and the language of love, loss and belonging when terrorists hold hostage a motley group of Opera-goers from different countries.

 

Papá…Mamá… Me voy. Me voy al paraíso

imagen_18205¿Cómo una niña española de 14 años decide ir a pelear la yihad convencida de que va al paraíso? Fue captada en Ceuta a través de las redes sociales Y con promesas de casarse con un príncipe
Documento con fecha domingo, 10 de agosto de 2014. Publicado el lunes, 11 de agosto de 2014.
Escrito por: Martin Mucha.Fuente: El Mundo.

Jugando en el patio, con chándal, no parece yihadista, es sólo una pequeña de 14 años. La Niña. A más de 50 km del centro de Madrid, está cuidada para que no se lastime. «Evitar que se suicide es lo primero», comenta quien la acaba de tratar. A primera vista, no es esa chica que se despidió, ante el asombro de sus padres, con una frase que suena propia de un mulá de ISIS: «Papá… Mamá… Me voy… Me voy al paraíso». Y se fue de su hogar ceutí, el que queda en un barrio con nombre tan cristiano como Virgen de la Luz. Dejó a su espalda el centenar de viviendas que componen su calle. Se enfundó el niqab, que sólo dejaba sus ojos al descubierto, para llegar así a su destino, a Irak o Siria. Ya no dependía de ella, otros habían organizado su futuro. La Niña, pura en edad y actuar, iba a servir de alivio sexual para príncipes guerreros del islam. Así de nauseabundo era el engaño.
¿Qué hubiera sucedido con La Niña, quien fue detenida -el primer viernes de agosto, en la frontera de Melilla con Marruecos- acompañada de una chica de 19 años, dispuesta a hacer la yihad?
El viaje comenzó en Ceuta. Su barrio, paradójicamente está tan cerca del Hospital Universitario como del Centro Penitenciario de la ciudad. Entre casas de una planta y otras más altas de tres plantas. La de La Niña no era precisamente de las más austeras, dentro cabe una familia con una docena de hijos. Ocho varones, dos de ellos conocidos -por sus fechorías- de las autoridades ceutíes. Las mujeres estaban a su servicio y cuidado. El padre no era ejemplo a seguir. Apuntó a camello y líder de ladronzuelos. La madre era sumisa, sin más antecedentes que resaltar. En medio, La Niña de cabellera brillante, unos 160 cm de estatura, en su escuela considerada una muchacha como tantas. Como para millones, Instagram, Twitter, Facebook… eran su compañía. Y esos amigos allí, en la pantalla, prometían el cielo en la tierra. Que si los seguía conseguiría un príncipe de piel cetrina y ojos color caramelo. Es su método de captación: una visión edulcorada y falaz del destino. Así lograron seducir a La Niña, la primera menor en España que logran captar…
Cuando sus padres supieron de su decisión (aquel «Me voy… Me voy al paraíso»), y al ver que pasaban las horas y su pequeña no regresaba, denunciaron su huida.
Con la frase del adiós en la cabeza, acudieron a comisaría el martes 29 de julio. Movilización inmediata. Policía, Guardia Civil, municipales… Incluso el CNI y la inteligencia marroquí se involucrarían. Las fronteras estaban vigiladas y aún así había riesgo. Los yihadistas lo habían planificado bien. A La Niña la tutelaba Fauzia Al-lal Mohamed, de 19. La ruta prefijada era Ceuta-Melilla-Beni Ensar (Marruecos)-Casablanca-Estambul (Turquía). Objetivo: Siria o Irak. El despliegue dio resultado. Las pillaron en Beni Ensar.
«La denuncia rápida de los padres fue decisiva», comentan desde la Delegación de Gobierno. Actuaron raudos porque saben cómo se las gastan los radicales. Tienen vecinos que han partido a luchar por ISIS y Al-Qaeda. Y, sobre todo, porque la hermana mayor está casada con un acusado de terrorismo… Con esos antecedentes, no querían a su Niña en medio de la batalla. Menos que se convirtiera en esclava sexual o -en el mejor de los casos- cocinera 24 horas al día.
¿Paraíso? Ninguno. Es una suerte de trata de menores con careta de guerra santa. Para convencerlas se valen de blogs en español dirigidos a chicas musulmanas. La Niña acudía a unos del tipo Amo mi Hijab [20.000 visitas]. Y a páginas de Facebook del estilo de Mi Hijab [supera los 13.000 me gusta]. Se utilizan mensajes como estos: «Si es voluntad de Alá sucederá», que colocan sobre fondo rosa, con globos multicolores camino de las nubes. Otro: «Y mientras unos dicen «hasta que la muerte os separe» en el Islam se dice, «juntos hasta en el jannah (paraíso) insha allah»». De fondo, un guapo musulmán con barba.
Así cobra sentido el «Me voy al paraíso». Así venden las sangrientas guerras en Siria e Irak.
¿De no haber sido detenidas por la Policía en Beni Ensar cuál hubiera sido realmente su destino? «Cocinar, cocinar y seguir cocinando». Lo dice claro Ghizlan Amjoud, periodista marroquí de 22 años, quien se infiltró en la yihad en Siria. Nada de príncipes y sí sartenes y pucheros. Durante 11 días, a finales del año pasado, esta joven, de padre marroquí y de madre siria, peló patatas y guisó para los yihadistas más radicales. Amjoud tenía bazas para haber rebasado la puerta de la cocina. Hablaba árabe con acento sirio, conocía el país, etcétera. Aún así, no intercambió una sola palabra con los combatientes, según recuerda para Crónica… Hizo una ruta similar a la que hubiera hecho La Niña. La reportera viajó de Casablanca a Estambul en avión, de ahí por carretera hasta Bab al Hawa, por donde entró en Siria. Su destino era Idlib, una ciudad de 160.000 habitantes. La joven periodista se convirtió en pinche de cocina. La gastronomía yihadista era monótona. Consistía en patatas, arroz y huevos. Vestida con un niqab, como La Niña en su huida, no podía entablar conversación con los comensales. Otras muchas mujeres se han sumado a la yihad -españolas se cuentan unas cinco-, pero no han relatado como ella sus vivencias.
Algunas han contraído con los guerreros matrimonios por horas o días de dudosa legalidad islámica. Paraíso a la carta. Pero sólo para los combatientes. Se sabe por testimonios como el de Aicha, una tunecina de Monastir que osó narrar, ante las cámaras de Tounesma TV, cómo una mujer la animó en su ciudad a entregar su cuerpo a los yihadistas «para aliviarles e insuflarles fuerzas para que derroten al enemigo». Su madre la convenció en el último momento de que renunciase a ir a Siria. Esta prostitución encubierta fue reconocida por el propio ministro del Interior de su país, Lofti Ben Jeddou.
De todo esto se ha salvado La Niña de Ceuta. Hoy la vigilan los mejores profesionales, entre ellos el psicólogo y exdefensor del menor Javier Urra. Ella, por ahora duerme en cuarto compartido con una adolescente que la cuida y vigila. Habitación diáfana, campos de juego, panadería, lavandería… Es su nuevo camino, el de salvación, dentro de un centro de alta seguridad para menores [que no desvelamos para no ponerla en riesgo]. Ella es un eslabón importante para responder una pregunta que lanza un muy preocupado Urra: «¿Este primer caso es el inicio de una pandemia?»…
La Niña está protegida al fin. Y no sólo por las cámaras con vídeo alrededor… El niqab que vestía es ya sólo una prueba policial. Corre con chándal, cual primera victoria.
Yo hice el camino de la niña, y no es el paraíso
«Aconsejaría a todos los jóvenes que aspiran a apuntarse a la yihad que se queden en casa», explica decidida a Crónica la periodista Ghizlan Amjoud [en la imagen], la primera mujer que ha logrado colarse en la ruta que habría hecho «La Niña» de Ceuta. Yda razones para que no se repita lo sucedido. «La revolución [la Primavera Árabe] fue popular en sus orígenes, pero después cada facción religiosa intentó sacar tajada y así se debilitó», lamenta. «Nuestro ideal se ha desvanecido». Hoy en día el grupo más poderoso es el Estado Islámico «pero su comportamiento no es acorde con su nombre porque no respeta los valores del Islam», prosigue. «Al régimen dictatorial de El Assad le conviene el Estado Islámico porque le otorga más legitimidad… Le conviene tanto que su Ejército tiende a sortear las zonas bajo su control… Razón de más para no alistarse en sus filas». Es decir, de Paraíso nada. Es una confrontación de intereses políticos. Para colmo, desde el viernes, este cielo es aún más oscuro pues EEUUha decidido bombardear sus posiciones en Irak.
periodista infiltrada ruta yihadista Irak 2014
La periodista Ghizlan Amjoud, la primera mujer en infiltrarse en la ruta yihadista.

periodista infiltrada ruta yihadista Irak 2014
PERIODISTA INFILTRADA RUTA YIHADISTA IRAK 2014

La guerra en Gaza, una fuente de riqueza para la industria de las armas

 

Como sucedió en otras ofensivas sobre la Franja, se estima que crecerán las ventas militares de Israel

Por Rubén Guillemi  | Para LA NACION

Con su enorme cantidad de muertos y destrucción, el enfrentamiento entre Israel y los palestinos reporta enormes ganancias para la industria de la guerra en todo el mundo.

Oficialmente el gobierno israelí estimó hace algunos días en unos 100 millones de dólares los gastos diarios de la operación en Gaza. Y del lado palestino, el contrabando hormiga para armar misiles caseros generó incluso una clase rica que se mueve en sus autos Mercedes-Benz en la empobrecida Gaza y en las ciudades vecinas en Egipto.

«Si uno no aborda la cuestión de las ganancias económicas que deja la guerra, queda afuera un factor importante que incide en las decisiones», dijo a LA NACION el economista israelí Shir Hever, autor del libro La economía política de la ocupación israelí.

Los periódicos enfrentamientos y las amenazas a su existencia desde su nacimiento como Estado en 1948 fueron convirtiendo a Israel en el país con mayor proporción de su economía dedicada al complejo militar-industrial, que representa por lo menos el 5% del PBI.

Según dijo en su momento el ex primer ministro Ehud Barak, uno de cada diez hogares depende de la industria militar. Esto hace muy difícil el delineamiento de la frontera entre las decisiones políticas puras y los intereses económicos en juego.

«No se puede negar tampoco que hay muchos ex altos funcionarios, como por ejemplo el ex primer ministro Barak, que ahora son hombres de negocios que trabajan en estrecha relación con la industria bélica», dijo el economista Hever.

En una paradoja cruel, las exportaciones militares de Israel aumentan enormemente luego de cada conflicto. En esta última década, en las que, con la actual, hubo tres guerras entre Israel y Hamas, sus ventas al exterior de material bélico crecieron de 2000 a 8000 millones de dólares. Y ya representan el 10% de las exportaciones globales de armamentos.

Hace algunos años, en la inauguración de una feria de armamentos que siguió a la intervención en Gaza de 2009, el entonces ministro de Defensa, Benjamin Ben Eliezer, fue franco. «A la gente le gusta comprar cosas que han sido bien testeadas. E Israel vende armas que han sido bien probadas. Nosotros podemos decir que hemos utilizado este equipamiento durante diez o 15 años. Por eso la demanda es tremenda. Y esto aporta miles de millones de dólares al país.»

Las tres empresas bélicas más importantes, Israel Aerospace Industries IAI, Elbit Systems y Rafael, también afirman como carta de presentación en sus páginas web que sus armas fueron «probadas en el campo de batalla».

Una de las «estrellas» de las últimas intervenciones militares en Gaza es sin dudas el sistema antimisilístico conocido como Domo de Hierro, que destruyó en el aire la mayor parte de los cohetes palestinos. Y el novedoso equipamiento tiene ya un nuevo comprador.

El ministerio de Defensa de la India, que había firmado en 2009 un contrato por 1100 millones de dólares para comprar a Israel un sistema de misiles de defensa aérea, acordó trabajar de forma conjunta para construir un proyecto similar al Domo de Hierro en el norte indio.

El domingo 13 de julio, la empresa IAI, que venía de un año con malos resultados, también tuvo una fuerte alza de sus acciones en pleno bombardeo sobre Gaza, al anunciar un acuerdo por 345 millones de dólares para una venta al exterior de sus sistemas electrónicos bélicos.

En Estados Unidos, el principal aliado de Israel, el complejo industrial militar es considerado uno de los lobbies más poderosos, y sus exportaciones aportan 100.000 millones de dólares anuales a la economía norteamericana. Y el funcionamiento conjunto del lobby de la industria bélica y el proisraelí permite seguir asegurando 3000 millones de dólares anuales de ayuda militar a Israel.

«Es un vínculo beneficioso en las dos direcciones», explicó a LA NACION el doctor Guy Ziv, de la American University, de Washington, especialista en las relaciones con Medio Oriente.

«El gobierno norteamericano se beneficia enormemente de este acuerdo. Israel es un país con gran experiencia en el campo de la inteligencia y la ciberdefensa. Y todo eso es muy útil para los Estados Unidos, especialmente después del 11 de septiembre de 2001», agregó.

A propósito del difícil equilibrio entre paz y guerra en un mundo hostil, el doctor Ziv recordó el histórico discurso de despedida en 1961 del presidente Dwight Eisenhower cuando dijo que el potencial militar de su país era un «elemento vital» para garantizar la paz.

«Pero creo que estamos llegando al momento que tanto temía Eisenhower cuando agregó que jamás había que dejar que la industria de armamentos tenga una «influencia injustificada» en las decisiones del gobierno», concluyó Ziv.

Pese a la presión de ?la comunidad internacional para lograr un alto el fuego, Israel y Hamas continuaron ayer los enfrentamientos, que dejaron otros ocho palestinos muertos en la Franja de Gaza. Israel lanzó 49 ataques aéreos en Gaza, mientras los militantes de Hamas dispararon 23 cohetes contra Israel. Desde el 8 de julio, el conflicto dejó 1900 palestinos y 67 ?israelíes muertos.

Al término de esta ?nueva jornada de enfrentamientos, fuentes palestinas indicaron que las negociaciones para establecer un alto ?el fuego se reanudarían hoy en El Cairo. Poco antes, Francia, Gran Bretaña y ?Alemania llamaron a Israel ?y a los palestinos a un alto el fuego inmediato a través de un comunicado firmado por los respectivos ministros de Relaciones Exteriores.

EE.UU. le entrega millones en ayuda militar a Israel

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BBC Mundo, Washington (@bbc_sparrow)
6 agosto 2014 Última actualización: 11:54 GMT
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El Domo de Hierro es una de las joyas del sistema militar israelí.
Los US$225 millones que este lunes aprobó el presidente estadounidense Barack Obama para que Israel utilice en su escudo antimisiles resaltan la importancia de la ayuda militar que Washington entrega al que considera su aliado más cercano en Medio Oriente.

El nuevo paquete de asistencia, que fue autorizado el viernes por el Congreso sin mayor oposición, le permitirá al gobierno israelí reponer los misiles de su escudo «Domo de Hierro», que ha jugado un papel fundamental en sus operaciones de defensa al interceptar parte de los cohetes lanzados por el grupo islamista Hamas.

Esta medida es apenas el más reciente ejemplo del apoyo económico estadounidense que ronda los US$3.000 millones al año -en su mayoría con fines militares- y que ha convertido a Israel en el mayor receptor de asistencia estadounidense acumulada desde la Segunda Guerra Mundial (ver recuadro).

«No hay ningún país en el mundo que apoye más la seguridad de Israel que Estados Unidos, y esto se evidencia en la cantidad de dinero que le damos al Domo de Hierro», dijo este lunes la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.

El apoyo financiero y militar de Washington a Israel es un motivo de controversia en la capital estadounidense entre quienes lo consideran importante para la propia seguridad de Estados Unidos y quienes lo critican porque creen, por ejemplo, que facilita que haya daños colaterales.

La BBC le preguntó por esa crítica específica al secretario de Estado, John Kerry, quien reafirmó el apoyo de su país a Israel ante los ataques de Hamas, al que calificó de «grupo terrorista».

«Estados Unidos respalda el derecho de Israel a defenderse», dijo Kerry.

Lea también: ¿Cómo funciona el escudo antimisiles de Israel?

Fuerzas militares sofisticadas
Este lunes, Obama aprobó US$225 millones para el escudo antimisiles de Israel.
Según un informe sobre el tema del Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS, por sus siglas en inglés), la asistencia militar estadounidense ha ayudado a convertir a las fuerzas armadas de Israel en una de las «más sofisticadas a nivel tecnológico del mundo».

Esa colaboración incluye baterías de misiles, sistemas de radares y proyectos de defensa conjuntos, además de una de las joyas de la corona: el Domo de Hierro, que Washington ha ayudado a financiar con más de US$700 millones hasta abril de este año y que en la crisis actual ha demostrado una gran capacidad para evitar víctimas israelíes.

«Como alguien que estuvo en Israel durante la guerra en noviembre de 2012, el Domo de Hierro cambia las reglas de juego», le dijo a BBC Mundo Neri Zilber, analista de TheWashington Institute for Near East Policy, un centro de estudios enfocado en la región.

«Tanto el conflicto de 2012 como el del último mes habrían sido fundamentalmente diferentes sin el escudo antimisiles», agregó.

El objetivo estadounidense al darle esos recursos a Israel y apoyar especialmente el Domo es asegurarse de que ese país mantenga lo que se conoce como una «Ventaja Militar Cualitativa» (QME, por sus siglas en inglés), es decir, que pueda compensar su pequeñez geográfica y poblacional con mejores equipos y entrenamiento, según CRS.

En concreto, Estados Unidos se comprometió en 2007 a darle a Israel US$30.000 millones en ayuda militar durante la década comprendida entre los años fiscales de 2009 y 2018.

Este vínculo económico es una de las aristas de la relación bilateral, en la que Washington también apoya diplomáticamente a Israel y presiona para garantizar que ese país «no sea amenazado constantemente por el fuego de los misiles en el futuro», como dijo el presidente Obama en una conferencia de prensa el viernes.

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Dinero y privilegios

Israel, además, obtiene privilegios especiales en comparación con otros países receptores de ayuda estadounidense, explica CRS, una entidad que produce exclusivamente análisis políticos para el Congreso.

Por ejemplo, Washington le envía a Israel el total de su dinero en el primer mes del año fiscal a una cuenta en el Banco de la Reserva Federal que genera intereses, mientras otros países lo reciben en cuotas. Israel utiliza los intereses para reducir su deuda bilateral.
Las fuerzas militares de Israel se han beneficiado de la ayuda estadounidense.
Por otro lado, Israel es el único país que puede utilizar el dinero estadounidense para comprarles productos o servicios a compañías de defensa de su propio país. La lógica para tal permiso es que le permite a Israel fortalecer su industria local y garantizar su ventaja competitiva.

«Los ingresos que las compañías de defensa israelíes reciben de compras con fondos estadounidenses le han permitido a la industria de defensa israelí desarrollar economías de escala y producir equipos altamente sofisticados para nichos del mercado», escribe el autor del informe, Jeremy Sharp.

Estos privilegios, y en general la ayuda estadounidense, han generado opiniones encontradas entre los comentaristas políticos estadounidenses.

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¿Política «inmoral» o «interés primordial»?
El conflicto entre Israel y Hamas ha dejado un alto número de víctimas civiles, en especial en Gaza.
Stephen Walt, un conocido profesor de la Universidad de Harvard y coautor de un libro sobre el lobby israelí en Estados Unidos, comentó por ejemplo el mes pasado que la política israelí de Estados Unidos es «inmoral» e «impotente» y se refirió específicamente a la ayuda militar que Washington entrega a su aliado.

«Como ha hecho en varias ocasiones anteriores, Israel está utilizando armas entregadas por los contribuyentes estadounidenses para bombardear a los palestinos cautivos y pobres de Gaza», escribió en una columna en The Huffington Post.

Sin embargo, comentaristas como Neri Zilber consideran que la asistencia económica de la Casa Blanca es obviamente importante para Israel, pero también beneficia a Washington.

Zilber habla de una «reciprocidad» en la relación militar y dice que el apoyo a los sistemas de defensa israelíes les brindan herramientas de investigación y desarrollo a las propias fuerzas militares estadounidenses.

El analista resume que, en últimas, darle la mano a Israel es un interés fundamental de Estados Unidos.

«Desde hace décadas, el gobierno de Estados Unidos ha indicado que la seguridad y el bienestar del estado de Israel son intereses de seguridad nacional primordiales tanto para el gobierno de Estados Unidos como para los estadounidenses».

«Rebelión» en el gobierno británico

El conflicto en Gaza también está sacudiendo al gobierno conservador de David Cameron, en Reino Unido.

El martes Sayedda Warsi, ministra de Estado de la Cancillería -la política musulmana más prominente del país- renunció a su cargo porque, tal como dijo en su cuenta en Twitter: «Ya no puedo seguir apoyando la política del gobierno sobre Gaza».

Warsi indicó que sentía que el primer ministro Cameron y su gobierno estaban usando «una política moralmente insostenible» en lo referente a Israel y su operativo contra Gaza.

Warsi no es la única que ha pedido a Cameron que tome una línea más dura con Israel por lo que muchos califican de «acciones desproporcionadas» en el territorio palestino.

Pero tal como señala el corresponsal de asuntos políticos de la BBC, Robin Brant, «tradicionalmente los conservadores han mantenido relaciones cercanas con el gobierno de Israel y es mucho más difícil para David Cameron y los que ocupan los cargos más altos de su partido que hablen más enérgicamente sobre Israel que aquellos que tienen una política distinta».

Pero, según quienes critican la política de Londres hacia Israel, Reino Unido «no es un espectador inocente».

Según Aministía Internacional, el gobierno británico vendió el año pasado a Israel US$10,6 millones en armas.

El lunes, la oficina del primer ministro indicó que estaba revisando los contratos de armamento y artículos militares de empresas británicas con Israel -valuados en US$13.000 millones- «para analizar si las licencias de ventas eran apropiadas a la luz del conflicto en Gaza.

El gobierno, sin embargo, ha reiterado que no dejará de vender equipo militar a Israel porque cree que el país tiene «un derecho legítimo a la autodefensa».