CUANDO entras en la web del Congreso de los diputados, vas a diputados y pinchas M, entras en Madina Muñoz, Eduardo (GS), ahí tienes la ficha de Edu, en las Cortes desde el 2011, que dice telegráficamente: Diputado por Bizcaia, 38 años, Diputado de la VIII , IX y X legislaturas; Ldo. en Historia Contemporánea por la Universidad de Deusto (1995-1999); Máster en Relaciones Internacionales (1999-2001); Máster en Recursos Humanos (2001-2002); ha sido profesor de Historia Contemporánea e Integración Europea en la Universidad Carlos III de Madrid; vocal de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE (ayer anunció que dimite por considerar que choca con su actual precandidatura); y secretario General del Grupo Parlamentario Socialista. Una escueta referencia identitaria que apenas si puede servir como punto de partida para informar sobre quien se enfrenta estos días a una primera competición de recogida de avales en la que los afiliados sólo podemos firmar a un precandidato; los que logren alcanzar los mas de 9.000 avales requeridos, entonces considerados ya ‘candidatos’, podrán optar a recibir el voto mayoritario de los afiliados en la consulta del 13 de julio, previa al Congreso del 26/27. Un proceso que se desencadena cuando Rubalcaba asume, generosamente, la responsabilidad de la derrota electoral de las europeas, 25-M, y que dentro de la organización resulta connatural y dentro de la normalidad, a pesar de las constantes proclamas de caos y derrumbe, con que martillean algunos medios. En relación con Edu, yo creo que el rasgo que le puntúa e identifica mejor en esta carrera de salida es que ha comenzado demostrando que inequívocamente «sus hechos respaldan sus palabras» y eso es justamente lo que precisa el PSOE para comenzar a recuperar su deteriorada credibilidad. No debemos menospreciar que, en efecto, el 13 de julio, por primera vez en la historia de este país vamos a poder pronunciarnos todos los afiliados del PSOE sobre el candidato que preferimos para dirigir el partido y este avance en la participación directa, es un gran logro. El sábado pude ver cómo presentó su candidatura ante los medios de comunicación eligiendo como imagen de salida, su única presencia en solitario junto al busto de Ramón Rubial y esta nueva imagen de «cambio y a la vez presencia del mejor socialismo» le hizo merecedor de mi aval de confianza. Demostró que inicia su carrera sin mas arropamiento que su voluntad decidida y lo hace junto al símbolo de la memoria del Presidente Rubial. ¡Menuda diferencia!, me dije. Con los tiempos que corren de corrupciones, trapicheos, imperio de la banalidad y la omnipresente superficialidad… nada menos que situarse al lado de Ramón Rubial que siempre fue «la rectitud ética» en persona, la encarnación del compromiso vital con el socialismo, la fuerza y la verdad de la coherencia de comportamientos, la serena pervivencia tras una condena a muerte, el sufrimiento de mas de treinta años de cárcel, la lucha y represión brutal contra la defensa de las libertades y derechos de la persona, la elegante discreción por encima de todo, etc. No puedo olvidar que en aquella ejecutiva federal, de la que yo formé parte, el presidente Ramón Rubial, siempre presente y atento, hablaba en muy contadas ocasiones pero cuando lo hacía recordabas ya para toda la vida su fuerza verbal y la integridad ética de su discurso cargado de intensidad socialista y de experiencia humana. En la presentación de Edu, hubo otras varias indicaciones muy significativas y prometedoras: la elección de un espacio ‘institucional’, sede parlamentaria, en un joven de su generación; su mirada directa y su discurso contundente y riguroso, preciso y constructivo, a la hora de proponer mejoras en nuestra convivencia social y territorial; vestido con el traje de faena (camisa y vaqueros) de tantos millones de jóvenes, me trasmitía franqueza y verdad, sin ningún tipo de concesiones a las habituales ‘representaciones’ políticas calculadas. También valoré su valentía para mostrarse de pie en una situación tan transcendente como fue esa primera presentación. Una posición meritoria para él porque fue víctima de una bomba de ETA, colocada en los bajos de su coche cuando era dirigente de Juventudes Socialistas del País Vasco. Claro que en cuanto a su mutilación lo que más me impresionan son sus ideas cuando se declara contra toda violencia en general y dice: «Yo no estoy en contra de la violencia de ETA solo, estoy en contra de la violencia», tal como deja claro en la película documental La pelota vasca, dirigida por Julio Medem y estrenada en 2003. En fin cuando Edu llegó a decir que España precisa un «shock de modernidad» yo pegué un bote de contento porque esa es también una de las claves. ¡Ojalá!
MARÍA IZQUIERDO / DIPUTADA CONSTITUYENTE, 41 AÑOS DE MILITANCIA PSOE | Publicado en GRANADA HOY 16.06.2014